Para llevar a cabo una cirugía transanal de un tumor, tal y como comenta el Dr. Isaías Ricardo Fretes, es imprescindible realizar un proceso individualizado de evaluación sistemática que debe integrar cada una de las características que presenta el paciente y, por supuesto todas aquellas relacionadas con el tumor. Después de la intervención será necesario cumplir un protocolo de seguimiento para asegurarnos el éxito de la operación y la mejoría del paciente.

Se empleará este abordaje junto con la cirugía laparoscópica del cáncer de recto para facilitar la intervención y permitir la extracción de la pieza quirúrgica sin realizar incisiones adicionales.

Al ser un tipo de cirugía de mínima invasión disminuye la estancia del paciente en el hospital por lo que se recuperará en menor tiempo y podrá volver antes a su vida normal. Las ventajas también existen para el profesional que la realiza porque normalmente se reduce el tiempo de duración de la cirugía lo que también disminuye el riesgo de infecciones o complicaciones durante la intervención.